Las termitas subterráneas viven en colonias bien estructuradas, con diferentes castas, así que tenemos a las obreras, soldados, reproductivas y reproductivas secundarias.
Las obreras y ninfas (recién nacidas), hacen gran cantidad del trabajo de la colonia, siendo en realidad las que hacen el mayor daño para nuestras construcciones y madera. La casta de los soldados está encargada de defender la colonia de sus enemigos naturales, la casta de las reproductivas son aladas (enjambres) y durante ciertas épocas del año, emergen de la colonia en vuelos colonizadores. Durante este vuelo nupcial, un macho (rey) y una hembra (reina) harán pareja, luego se deshacen de sus alas y forman un nuevo nido en la tierra, mientras que las reproductivas secundarias son ápteras o simplemente tiene vestigios de alas no funcionales, su función es suplir rápidamente a reinas que estén tímidas o mueran.
En el tratamiento post-construcción se perfora el piso para inyectar químico a cada 90 cm, y a unos 30 cm de separación de los muros, el objetivo es formar una barrera química justo debajo del firme del piso, y a todo el perímetro interior del cuarto, como se puede ver en la foto de junto, es importante que el material de relleno debajo del firme este bien compactado, para que sirva de soporte a la barrera química, ya que si encontramos relleno de cascajo el químico se filtrará.